Cómo Organizar tu Hogar Después de una Mudanza: Consejos para un Espacio Ordenado y Funcional

 


Para ayudarte a transformar ese caos inicial que se presenta cuando llegas a habitar tu nueva casa en un espacio armonioso y funcional, te compartimos una guía práctica. ¡Toma nota! 

1. Comienza por la cocina: La cocina es uno de los espacios más importantes, así que es un buen lugar para empezar. Desempaca primero los utensilios y electrodomésticos esenciales, como platos, vasos y cubiertos. Coloca los objetos que usas con frecuencia en los cajones más accesibles. Utiliza organizadores de gavetas para cubiertos y agrupa los artículos según su función, por ejemplo, ollas con tapas, utensilios de cocina cerca de la estufa. Maximiza el espacio utilizando estantes adicionales dentro de los gabinetes para aprovechar mejor el almacenamiento vertical. Si la cocina es pequeña, los ganchos en las paredes o en el interior de las puertas de los gabinetes pueden ser tus mejores aliados para colgar utensilios o sartenes. 

2. La sala: En la sala, lo importante es la comodidad y el flujo. Primero, coloca los muebles grandes en su lugar, como sofás, mesas y estanterías. Asegúrate de que la disposición permita moverse con facilidad por el espacio. Luego, organiza elementos decorativos como cojines, cuadros o alfombras, pero mantén el enfoque en la funcionalidad. Para mantener el orden, utiliza canastas o cajas decorativas para guardar mantas, revistas o controles remotos. Si tienes libros, aprovecha las estanterías para mantenerlos a la vista y bien organizados, ya sea por tamaño, color o género. 

3. El dormitorio o habitación: El dormitorio es tu santuario de descanso, así que organízalo con calma. Empieza por colocar la cama y asegurarte de que tenga fácil acceso por ambos lados. Coloca las mesitas de noche con lámparas o libros que sueles leer antes de dormir. Después, dedica tiempo a organizar el clóset. Usa cajas o separadores para los cajones de la ropa interior y organiza tu ropa por temporadas. Si el espacio es limitado, las camas con almacenamiento debajo son ideales para guardar mantas o prendas que no uses con frecuencia. 

4. El baño: En el baño, el orden es clave para empezar y terminar el día de manera relajada. Coloca primero los artículos que más usas, como cepillos de dientes, jabón y toallas. Usa organizadores de baño para los cajones y el área debajo del lavabo, y mantén el espacio libre de objetos innecesarios. Las repisas sobre el inodoro o ganchos detrás de la puerta pueden ayudarte a ganar espacio extra. Si tienes muchos productos de higiene, organizarlos en bandejas o cestas puede mantener todo en su lugar sin perder la funcionalidad. 

5. Habitaciones de los niños: En las habitaciones infantiles, lo esencial es crear un espacio tanto funcional como divertido. Coloca los muebles a su altura para que puedan acceder a sus cosas de forma independiente. Usa cajas de colores o cestas para guardar juguetes y estanterías bajas para libros. Un consejo práctico es rotar los juguetes: no necesitan estar todos a la vista, lo que ayuda a mantener el orden. 

Además, enseñarles desde el principio a guardar sus cosas en su lugar fomentará hábitos de organización. 

6. Áreas de almacenamiento: Los garajes, áticos o cuartos de servicio suelen ser los últimos en organizarse, pero no por ello menos importantes. Usa estanterías resistentes para aprovechar al máximo el espacio vertical, y etiqueta cajas o contenedores para saber siempre lo que hay dentro. Si es posible, coloca ganchos o rieles en las paredes para colgar bicicletas, herramientas o equipos de limpieza.

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