Transplante de árboles

Transplantar un árbol conlleva riesgos, el más delicado de ellos es que el pequeño ser apague su vida en el intento. Aunque esa posibilidad existe, si tomas el tiempo debido y los cuidados necesarios para realizar el transplante, son muchas más las probabilidades de que tu árbol pueda tener una transición exitosa. 

A lo largo del año, hay dos buenas ventanas temporales para transplantar árboles. En otoño, después de que caigan las hojas y antes de que el suelo se congele, o a principios de la primavera, antes de que comience el crecimiento. 

La mayoría de los árboles se pueden trasplantar en cualquier momento durante estos períodos de tiempo generales. Antes de hacerlo:

1. Calcula el tamaño del cepellón: Por ejemplo, un árbol pequeño tendrá un ancho del cepellón de alrededor de 8-12 pulgadas de ancho por cada pulgada de diámetro del tronco. Así, un árbol de 1 ½ pulgadas de diámetro necesita un cepellón de 12 a 18 pulgadas de ancho. 
Riega el suelo: Uno o dos días antes de transplantar, riega. Esto hará mucho más sencillo el proceso. 

2. Cava su nuevo hogar: Una vez que hayas elegido el nuevo lugar para plantarlo, cava un hoyo equivalente a por lo menos 2 o 3 veces el ancho del cepellón y una o dos pulgadas más profundo que la altura del cepellón. Es importante tener el nuevo sitio de plantación listo para limitar la cantidad de tiempo que las raíces del árbol estarán expuestas. 

3. Zanja alrededor de las raíces: Con una pala afilada, cava un círculo alrededor de las raíces del árbol para crear un cepellón del ancho que calculaste en el paso 2. Excava de 1 a 2 pies y luego corta debajo de las raíces para redondear el cepellón.

4. Transporta el árbol: Tómate tu tiempo y consigue ayuda para mantener el cepellón seguro, pues esto es esencial para la supervivencia del árbol. Para lograrlo, corta un trozo de arpillera lo suficientemente grande como para cubrir todo el cepellón. Luego, inclina con cuidado el cepellón hacia un lado y coloca la arpillera en el agujero. Enrolla el cepellón sobre la arpillera, envuélvelo y asegúralo con una cuerda. Saca el árbol del agujero desde abajo, asegurándote de no levantarlo por el tronco. Luego, lleva suavemente el árbol al nuevo lugar de plantación.

5. Planta el árbol: Colócalo en su nuevo hoyo con la parte superior del cepellón ligeramente sobre el nivel del suelo. Plantar árboles demasiado profundo es un error bastante común, así que evítalo. Cuando el árbol esté en su lugar, corta y retira la arpillera y el cordel, y luego llena el hoyo con tierra del sitio de plantación original.

6. Transporta el árbol: Tómate tu tiempo y consigue ayuda para mantener el cepellón seguro, pues esto es esencial para la supervivencia del árbol. Para lograrlo, corta un trozo de arpillera lo suficientemente grande como para cubrir todo el cepellón. Luego, inclina con cuidado el cepellón hacia un lado y coloca la arpillera en el agujero. Enrolla el cepellón sobre la arpillera, envuélvelo y asegúralo con una cuerda. Saca el árbol del agujero desde abajo, asegurándote de no levantarlo por el tronco. Luego, lleva suavemente el árbol al nuevo lugar de plantación.

7. Planta el árbol: Colócalo en su nuevo hoyo con la parte superior del cepellón ligeramente sobre el nivel del suelo. Plantar árboles demasiado profundo es un error bastante común, así que evítalo. Cuando el árbol esté en su lugar, corta y retira la arpillera y el cordel, y luego llena el hoyo con tierra del sitio de plantación original.

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