¿Cómo prevenir lesiones cuando te mudas?

Aunque de antemano, se sabe que una mudanza implica esfuerzo y tiene por consecuencia algo de cansancio, existe un límite que no se debe sobrepasar: El de exponer la salud y la integridad de quienes participan en el movimiento e instalación de muebles y otros objetos.

Incluso las personas más atléticas, activas o en buena forma física están expuestas a sufrir lesiones, que van desde dedos aplastados, moretones y cortadas hasta afectaciones en la espalda o articulaciones. Afortunadamente, es posible minimizar el riesgo de lesiones tomando algunas medidas que te ayudarán a mantener la seguridad durante tu mudanza: 

• Evita las prisas y las acciones de última hora: Frecuentemente, las lesiones ocurren cuando la persona afectada realiza se encuentra bajo presión o apresurada, lo cual la lleva a tomar atajos o a asumir riesgos más allá de sus límites. Aunque no lo creas, evitar las prisas y las acciones de último momento puede salvarte a ti y a quienes te rodean de sufrir lesiones. 

• Elabora un plan detallado de la mudanza: Relacionado con evitar las prisas y las acciones de última hora, elaborar un plan detallado para la mudanza te ayudará a reducir el estrés, contribuyendo al mismo tiempo a mantenerte en buena actitud, más alerta, mejor preparado y concentrado en las actividades que realizas, para evitar lesiones. 

• Prepara tu cuerpo: Una rutina de ejercicios, incluso una muy sencilla, puede evitar lesiones, pues la constancia en su realización hace que tu cuerpo se mantenga fuerte y resistente. El día de la mudanza, puedes comenzar la mañana con una caminata corta o una actividad aeróbica ligera para acelerar tu ritmo cardíaco. Asegúrate también de calentar, rotando tus articulaciones, girando el torso para aflojarlo y estirándolo para evitar lesiones más adelante en el día. 

• Come bien: La nutrición es igual de importante. Antes de empezar a realizar ejercicio, llénate de energía con un desayuno rico en proteínas. Huevos, avena con frutas, pan tostado con aguacate y hot cakes altos en proteína son excelentes opciones. Acompaña tu nutrición con una excelente hidratación y trata de mantener el equilibrio entre actividad y descanso. 

• Evita las cargas demasiado pesadas: Levantar demasiado peso puede lastimar no sólo tu espalda, también puede dejar caer una carga, por ejemplo, sobre tu dedo del pie o hacerte caer mientras te tambaleas tratando de soportarla. La prevención de lesiones inicia desde mucho antes, cuando evitas sobre empacar tus cajas, especialmente las más pequeñas y menos resistentes. Cargar muebles pesados ​​también puede cobrarte una factura cara, así que divide los muebles grandes en cargas más livianas, y pide ayuda, si puedes. Recuerda poner todos los tornillos y piezas de los muebles desarmados en una bolsa pequeña y bien cerrada, para que puedas volver a armarlos en tu nuevo hogar.

• Hazte de la ayuda de los profesionales: La forma más eficaz de evitar lesiones es contratar a profesionales de la mudanza, pues esto te evita por completo el trabajo pesado y el esfuerzo físico. Los profesionales de la mudanza podemos encargarnos de empacar tus pertenencias y trasladarlas en perfecto estado hasta su nuevo lugar. Si nosotros hacemos la mayor parte del trabajo pesado, tú podrás concentrarte en desempacar y decorar, actividades que son mucho más emocionantes y menos exigentes con tu físico. 

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