Accidentes en mudanzas

 

Te sorprendería saber cuales son los factores más comunes por los que suceden los accidentes durante las mudanzas. La logística mal planeada, inconvenientes no previstos, la confusión de artículos y la necesidad de gastar en costos no presupuestados son los principales, en una extensa lista. 

 

La buena noticia es que puedes reducir al mínimo los accidentes, implementando algunas sencillas acciones: 

 

• Las lesiones no son siempre durante la mudanza: Puede suceder en el trabajo, mientras estás de ocioso o en algún momento de la vida cotidiana que, por haber realizado grandes esfuerzos durante la mudanza, días después comiences a sufrir de los dolores de la lesión. 

        Esto sucede principalmente en la espalda. Mudarse requiere que realices movimientos y esfuerzos repetitivos en posturas forzadas e incómodas cuando intentas entrar con muebles a las habitaciones, llevar muchos objetos al mismo tiempo, o acomodar objetos grandes en espacios reducidos, por ejemplo. Para reducir los peligros potenciales de estas lesiones, prepara tu cuerpo antes de hacer la mudanza y utiliza fajas, rodilleras y equipo de protección y prevención. 

 

• La ropa te ayuda a no lesionarte: Es altamente recomendable vestir con ropa cómoda y calzado que se ajuste bien a tus pies para evitar caídas, deslices y lesiones durante los trabajos de mudanza. Un paso en falso puede terminar en una aparatosa caída, un tobillo torcido o un fuerte golpe en el menos grave de los casos.

 

• Haz cálculos del peso: Antes de mover los muebles o de intentar cargar todo por ti mismo, verifica si es un peso que podrás sostener sin esfuerzo. Ten en cuenta que una mudanza no solo implica cargar, también es necesario mover los objetos y tal vez hacer maniobras con ellos al momento de acomodarlos en su lugar. Si es necesario, no dudes en pedir la ayuda de alguien más. La postura correcta es fundamental al momento de cargar objetos. Debes mantener la espalda lo más recta posible y utilizar tus piernas para cargar y no la espalda baja. 

 

• Descansa cuando sea necesario: Antes de iniciar la mudanza asegúrate de haber descansado para que tu cuerpo esté realmente preparado para realizar el esfuerzo físico. Pero, incluso durante los trabajos en marcha, también debes considerar detenerte si tu cuerpo te lo está pidiendo. No importa si apenas inicias o si estás a punto de terminar, detenerte a descansar unos minutos puede ser la diferencia entre un músculo sano o lesionado. 

 

Revisa lo que cargas: En una mudanza, debes transportar objetos de diferentes pesos, formas, tamaños y materiales, así que revisa bien qué es lo que estás por cargar para evitar lesiones. No querrás que el objeto se desarme y caiga sobre tus pies, o descubrir que tiene partes filosas que pueden lastimarte y llevarte hasta el hospital.

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