Casa remodelada vs casa nueva

Has trabajado por varios años y ya estás listo para adquirir una nueva casa en la ciudad en la que vives actualmente. Antes de comenzar a pensar en la mudanza, en el colegio de los niños, en la decoración, en los nuevos vecinos, debes resolver un dilema que te ha estado persiguiendo durante meses: “¿debo adquirir una casa nueva o una casa remodelada?” La respuesta a esta pregunta no es sencilla, ya que depende de un número de factores que debes evaluar según la situación específica de tu familia. 

A continuación presentamos una lista de ventajas y desventajas que presentan las casas nuevas y las antiguas (remodeladas). 

1. Mantenimiento. Esta es una clara ventaja para las casas nuevas. Durante los primeros cinco años de existencia de un inmueble, los costos y trabajos de mantenimiento serán muy bajos. Todo es nuevo y funciona a la perfección. Idealmente, los techos no gotean, las paredes no tienen humedad, los metales no están oxidados, la plomería no está desgastada, la instalación eléctrica no da problemas…  Si la casa está bien remodelada, entonces, lo más probable es que tampoco tengas que dedicar mucho dinero a dar mantenimiento. Si, por el contrario, la casa se vende, como dirían los estadounidenses, “as is”, entonces prepárate para desembolsar una gran cantidad de dinero en costos de reparación y mantenimiento. De cualquier modo, no hay que olvidar que a cualquier inmueble, sin importar su edad, se le deben hacer trabajo de mantenimiento preventivo que eviten que surjan problemas desagradables y de alto costo económico y estructural.  

2. Espacio. Algunas zonas de México han experimentado un boom en la construcción de nuevos departamentos. Grandes terrenos que antes solían albergar una casa se han convertido en el suelo de enormes edificios departamentales. El espacio en las ciudades, tal y como lo demuestran con claridad y crueldad lugares como Hong Kong y Tokio, es limitado. Por esto, los departamentos nuevos son muy pequeños, de dos recámaras. Las casas y departamentos remodelados habitualmente ofrecen espacios más amplios, un mayor número de dormitorios y, en algunos casos, patios. Considera esto si tienes una familia grande.  

3. Resistencia. Aunque no se agradable admitirlo, buen aparte de México está en territorio sísmico. Las casas antiguas, sobre todo las de la Ciudad de México,  han resistido a varios terremotos de gran magnitud. No se sabe con exactitud qué tan bien construidos están los edificios nuevos. 

4. Eficiencia energética. El cuidado por el planeta se ha convertido en un factor clave para las generaciones nuevas. Las construcciones nuevas, sin duda, al ofrecer la posibilidad de instalar paneles solares y otras fuentes, tienen una mayor eficiencia energética que las casa antiguas. 

Además de considerar estos factores, también es de suma importancia pensar en la localización de las casas y qué hay en los alrededores. 

Si estás pensando en mudarte, solicita tu cotización con los profesionales, Mudanzas Cubero.

Mudanzas nacionales